13 de abril de 1997
Roberto Ponce y Miguel de la Vega
ZACATECAS, ZAC.- Fue Babel en Zacatecas.
El Primer Congreso Internacional de la Lengua Española, que se esperaba como la gran fiesta del idioma, se convirtió, a decir de un diverso grupo de participantes, en un diálogo de sordos, en el que muy poco se logró concretar.
El congreso fue calificado de "bulímico" por el afán de abarcar cada rincón de la lengua por los participantes, y se usó la metáfora de haber sido "una pulga en el perro" para señalar su pequeñez prescriptiva. Y ante el alto índice de analfabetismo total y funcional que impera en los 21 países en donde se habla el español, la corresponsal de la BBC de Londres, Eva Milliet, expresó que los especialistas "habían comenzado a construir la casa por el tejado".
Se presentaron 48 ponencias, 59 comunicaciones, 13 proyectos de trabajo y se llevaron a cabo siete mesas redondas, temáticas y plenarias. Sin embargo, pese a las 176 participaciones oficiales en este congreso, el debate estuvo prácticamente ausente: cada quien habló de lo que quiso.
Ante esto, Agustín Redondo, presidente de la Asociación Internacional de Hispanistas, catedrático de La Sorbona de París y participante en la ceremonia de clausura, reconoce:
"Se han barajado muchas cosas, pero era lógico. O se restringía el campo del congreso o se ampliaba. Se optó por lo último y resultó en un exceso de información."
Juan Pablo Rosel, "defensor del lector" en el periódico Siglo 21 de Guadalajara, lamenta que lo dicho en la mesa de "La prensa" que siguió puntualmente, fueron "opiniones alejadas o desapegadas del periodismo práctico. No soy académico y sólo puedo opinar como periodista: veo limitaciones en lo que están diciendo y lo que estamos haciendo".
Señala: "Aquí presentan análisis sobre los textos periodísticos, pero nadie señala que ese texto que están criticando fue escrito en sólo 15 minutos. Yo sé que el periodista tiene que ser un profesional, tener una gran cantidad de atributos académicos o de estudios, de cultura general, sin eso no es posible que se dé un periodista. Pero qué hace o cómo debe hacer al momento en que se sienta a escribir para pensar en todas esas definiciones críticas que hacen los universitarios o los académicos, los que viven nada más en la academia, para verterlo en eso que está escribiendo y no cometer los errores que señalan".
Para Rosel es una mentira que un periódico, por necesidad, tenga que escribir incorrectamente sus informaciones para hacerse de más público. Por el contrario, urge, los medios deben profesionalizarse.
El catedrático español José Manuel de Pablos dice que en la mesa citada hubo un problema de la audiencia, "que no pregunta y se queda satisfecha con lo que le dicen", y es que, a su juicio, el cansancio fue determinante en la actitud de los asistentes:
"Un congreso de más de tres días es un congreso monstruoso, por extenuante. El correr de un lado a otro para asistir a las conferencias, el frío, tener que andar comiendo fuera, todo eso afectó."
Para él, su objetivo personal se cumplió: denunciar el "pésimo uso del idioma" que hacen algunos medios, especialmente el diario El país, "que está plagado de faltas de ortografía y de otro tipo". La importancia de este congreso se verá, dice, cuando se publiquen las memorias del mismo, "de lo contrario no habrá servido de nada".
Para el poeta guatemalteco Carlos Illescas, quien participó en la sesión inaugural de "La televisión", este congreso fue "una plática entre amigos", que "empezó en el caos y que intentó, sin lograrlo, organizarse".
Explica: "Indudablemente no hubo la unificación de criterios que un congreso tiene por mira. Fue la diversidad en busca de una concreción de un criterio unificado. Pero fue imposible debido al excesivo número de corrientes, porque es la contradicción tratando de resolverse por la contradicción misma. Es decir, el aspecto que podríamos llamar dialecto de dos oposiciones no se dio aquí porque los factores culturales de los participantes son opuestos y no se trata de una lucha de los opuestos; pero, sobre todo, porque este congreso nació sobre la base de la lengua y los medios, pero los medios no están regidos por las academias sino por intereses económicos. Lo que debió ser el debate sobre el español como instrumento de comprensión, no se vio. Pese a todo lo que hagan las academias y los escritores y las organizaciones, no se puede luchar contra un lenguaje que se impone, si no lo aceptamos estamos fuera de la realidad".
Y aunque dice que ve con mucha simpatía este encuentro, para el poeta sólo fue "una plática entre amigos, como la de los millonarios cuando hablan de su nuevo Maserati".
Reynaldo González, director de la Cinemateca de Cuba y coordinador de la mesa sobre "El cine", reconoce que la abundancia de participantes no permitía, en tan poco tiempo, dar rienda suelta al debate, "pero también la gente era un poco remisa".
La suya fue una de las pocas voces críticas que se escucharon desde el podio. El jueves 10 presentó sus conclusiones: el español no tiene problemas en sí mismo, su amenaza viene del "imperio", que pretende acabar con la diversidad idiomática.
En entrevista, González dice que este congreso sólo servirá "si se instrumenta una ayuda a las industrias que expresan la lengua, si las normas no son impositivas ni abortivas, si se deja rienda suelta y no se ahoga la expresión desde perspectivas económicas".
Y retoma a Nebrija, tantas veces citado en este congreso:
"Yo puedo decir lo que no dijo Camilo José Cela, quien habló de Nebrija como gramático. Pero también hizo la biblia políglota y para hacerla padeció mucho. Fue perseguido por la inquisición, y tuvo que buscar el mecenazgo de la reina Isabel, y eso no lo dijo Cela."
Y esto viene a cuento, explica, porque ante los embates imperialistas, "el creador, todos los creadores, logran burlar a las inquisiciones de su época". El imperio actual ya no es España: "el peligro es la uniformidad y nace de Estados Unidos".
Defensor de la diversidad idiomática de los países hispanoamericanos, Reynaldo González rechaza la idea del "español neutro"; le aterra, ya que está en contra del doblaje en las películas "porque es una agresión a la cultura, es cortar al espectador la posibilidad de ver la concepción total de un arte, porque Humprey Bogart no podrá ser imitado nunca, ni Marlo Brando ni Pedro Armendáriz".
Hubo críticas al "centralismo" de los organizadores contra la comunidad intelectual y los medios de comunicación zacatecanos. Los participantes a las mesas de "El radio", "La televisión", "La prensa", "El cine", "El libro" y "Nuevas Tecnologías" gozaron de gafete blanco. Para los medios nacionales, un gafete verde.
Un atropello lo sufrió el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Virgilio Rivera Delgadillo, quien dice a Proceso: "El saldo positivo del congreso salta a la vista; los no tan positivos fueron la no integración de las comunidades concretas de Zacatecas, tanto educativas, de asociaciones científicas, de promoción cultural y de las instituciones de educación superior, no tanto por sí, sino por la falta de coordinación que se dio con la comisión organizadora. Fue una falta de sensibilidad e indisposición, tal vez por la trascendencia del evento, descuido que repercutió para que la comunidad zacatecana se quedara en una suerte de limbo participativo: ni se le marginó ni se integró. Esto fue llevado a los mismos medios de información local, quienes no encontraron los canales adecuados para acceder a las mesas.
"Más allá de lo estrictamente organizado, no se tomó en cuenta la participación de los zacatecanos en muchos otros eventos que pudieran haber surgido de ellos mismos, de sus comunidades culturales, de las instituciones de educación superior, por ejemplo la UAZ, que sí se le invitó (Rivera traía su gafete como "participante") pero muchos universitarios no supieron a tiempo las reglas del juego, y cuando quisieron ya era tarde para la entrega de ponencias. Hablo de investigadores, doctores y estudiantes que pudieron aportar muchísimo."
Otras personalidades brillantes del mundo intelectual zacatecano pasaron a segundo plano. El Premio Nacional de Poesía, José de Jesús Sampedro, se limitó a exponer los libros de su editora Dosfilos junto al despliegue de los títulos del Fondo de Cultura Económica en Plaza de Armas y prestó su librería para que Guadalupe Loaeza presentara un libro.
El sonetista Roberto Cabral del Hoyo no fue invitado a las ponencias de la mesa de "El libro" (sus estudios gramaticales llenaron cuatro capítulos de La fuerza de las palabras en 1977), pero lo convocaron de relleno a un "evento social". El poeta de 83 años convocó a más de un millar de personas en el remodelado teatro Ramón López Velarde en evocación del vate jerezano de la Suave Patria, con danza de Pilar Rioja y lectura de Aurora Molina, donde dijo:
"El gran amor de López Velarde fue la Virgen de la Soledad y no Fuensanta. Fuensanta fue para él, como se dice ahora, su realidad virtual."
Para Aumana Lahrech, profesora de la Universidad de Rabat, Marruecos, el gran logro del congreso "fue reunirnos". ¿Lo negativo? Lo "bulímico":
"Por ser la primera experiencia, el congreso tendió a ser bulímico, hambre por decirlo todo y consumirlo todo de una vez, afán ambicioso en abarcar multitud de temas en las mesas y las plenarias."
El escritor teatral Hugo Hiriart, quien participó con la ponencia El guión cinematográfico en la mesa de "El cine", dice que "un congreso es algo que necesariamente va a quedar limitado y mal, pues la lengua es un océano y somos muy chiquitos para comprender su magnitud. Somos como una pulga en esa cosa gigantesca que es el perro, la lengua".
A su vez, Ramón Gubern, catedrático de Comunicación Audiovisual de la Universidad Autónoma de Barcelona (quien leyó la ponencia Pluralismo y comunidad de nuestras cinematografías), abunda:
"Este congreso carga una contradicción, ya que era un viejo proyecto que hace tres años propuso el Partido Socialista en España y ahora el Partido Popular lo monta, lo bendice, lo apadrina. En cambio, la política doméstica cultural en casa va en sentido contrario al subvencionar películas que tengan más taquillaje. El Ministerio de Cultura es un ministerio de pasatiempos, porque pienso que la cultura debe defenderse por el rigor y la calidad, jamás por criterios de mercado."
Y arremete contra Televisa:
"La televisión pública española ha sido distorsionada por la entrada de una compañía de intereses privados y además extranjera, ajena a los principios fundamentales de la televisión pública, Televisa, cuyo único motor es el beneficio de lucro en el mercado. Es una traición al espíritu de la televisión pública española".
Al cuentista Felipe Garrido, quien participó en la mesa de "El libro", le hubiera gustado "que la organización permitiera asomarme a las reflexiones lo que hacían otros medios, pero estuve metido en la de 'El Libro'. Estoy optimista, pues estamos en vísperas de un auge del libro y de la comunicación escrita, porque aunque hay problemas gravísimos en cuanto a la distribución de libros, promoción de lectores, número de librerías, etcétera, en Latinoamérica se ha incrementado la conciencia de estos problemas".
Guido Gómez de Silva, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, quien presentó el libro El diccionario geográfico universal (que consta de 10 mil nombres y se agotó el miércoles 7 en el Palacio de Gobierno), declara:
"Un congreso no es perfecto si no se puede ir a todas las ponencias y sólo se va a una quinta parte de ellas."
Sergio Unzeta, director de Noticiarios de Canal 11 y quien presentó Manual de estilo del noticiero Enlace, también critica que hayan faltado propuestas concretas, "aunque tal vez no era el lugar".
De la misma empresa, Magdalena Acosta, quien junto con Alejandra Lajous coordinó la mesa sobre "La televisión", acepta que "quizá hizo falta la presencia de una emisora hispana de Estados Unidos, o bien alguna institución que fomente la televisión en el público hispano, tan numeroso e importante y no lo pudimos capturar".
El director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, Juan G. Moreno de Alba, lamenta que hayan faltado especialistas: "La lengua española es insondable, y un congreso como éste, con los especialistas, nos deberá dar la certeza de que la conocemos más inmediatamente a través de los medios de comunicación".
Asimismo, Carmen Koleff y Marianne Akerberg, profesoras del Centro de Enseñanzas de Lenguas Extranjeras de la UNAM (presentaron una comunicación titulada De acá de este lado, una aventura en el perfeccionamiento del español), evalúan el encuentro:
"El próximo congreso debe avocarse a la proyección del español en el mundo, pues hubo mucha concentración en los problemas del español en nuestros propios países".
Al patriarca cultural zacatecano, Federico Sescosse, le hubiera gustado "que se quedaran los reyes de España a todo el congreso, para darle gran realce, pero ya era mucho pedir".
Sin embargo, no todo son críticas, especialmente cuando se pregunta a los organizadores del congreso. José Luis Martínez, presidente del Fonca, comenta:
"Bienvenidas las críticas, todo congreso es perfectible y no soy tan pesimista. Los expresidentes Miguel de la Madrid y Belisario Betancour de Colombia hicieron una propuesta concreta sobre la libre circulación del libro entre hispanohablantes. Betancour fue más allá pues habló de un mercado común del libro y pidió que esa propuesta se llevara a la Cumbre Iberoamericana."
Por su parte, Santiago de Mora-Figueroa, o marqués de Tamarón, director del Instituto Cervantes, afirma que sí se consiguió cumplir con el propósito: poner en contacto a expertos, periodistas y editores con los lingüistas".
¿Sintió abismo entre la teoría y la práctica?
Las masas se han quedado ahítas de información sobre el congreso, es cierto que hay que buscar un punto intermedio entre exceso de tecnicismo y la falta de él, se ha buscado y espero se haya conseguido, de manera que lo que se haya conseguido llegue al hombre de la calle sin sacrificar el rigor.
"Es inevitable en un congreso numeroso que se hagan sesiones plenarias a las que asisten todos, pero para un coloquio activo debe haber mesas simultáneas, parciales, no se puede estar en todas.
"Tanto México como España han cumplido sin afán monopolizador de la lengua española, sería bueno que participaran en la organización otras instituciones y países, para ello se constituirá la comisión que crearán las dos instituciones que han hecho posible este congreso, la SEP y el Instituto Cervantes para el año 2000 ó 2001, quizá una fecha simbólica, y el tema será La lengua española en su proyección internacional".
¿Y se invitará a representantes de todos los países?
Se invitó a personas y no a países, había que equilibrar países, especialidades, tendencias políticas, le aseguro que hicimos esfuerzos considerables para no lastimar a nadie.
José Manuel Blecua, secretario del Comité Académico y catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, afirma que "lo que se dio aquí con largueza fue la gentileza del gobierno de Zacatecas. Se necesitaría una mayor conexión entre hispanoparlantes para coordinar esfuerzos educativos y medios de comunicación. Faltó presencia de todas las facultades de Ciencias de la Información que no estuvieron invitadas oficialmente, así como las academias de la lengua española, y es verdad, son críticas positivas".
Se dice que el próximo congreso será en Cartagena de Indias, Colombia, ¿es verdad?
Blecua suelta la carcajada, como consintiendo.
A lo mejor, a lo mejor... Nada más nos falta una firma.
Por las calles y callejones de esta ciudad que acaba de cumplir 450 años, corren metros y metros de cable. En fácil encontrar a la vuelta de la esquina los camiones amarillos con el logotipo de la empresa: Televisa.
El consorcio de Emilio Azcárraga Jean prácticamente tomó por asalto la ciudad: Directivos, reporteros, camarógrafos, técnicos, jalacables, iluminadores, choferes, ayudantes... por lo menos un centenar de personas de acuerdo con los organizadores fueron desplazadas a Zacatecas para la cobertura del congreso.
Sólo para la ceremonia de inauguración fueron utilizadas 11 cámaras y el respectivo cuerpo técnico, todo un reto para ellos por lo novedoso de la situación, y sin poder realizar ensayos.
Para el periodista e investigador Raúl Trejo Delarbre, la pérdida de público, sus inversiones en España y la necesidad de desviar el debate sobre los medios de comunicación, son las razones por las que Televisa demostró un interés desmedido por el Primer Congreso Internacional de la Lengua Española.
Cada conferencia, cada ponencia, cada entrevista y cada paisaje alrededor del encuentro, quedó grabado por las cámaras de esta empresa. En todos los recintos, los conferencistas fueron ubicados de acuerdo a los parámetros de iluminación marcados por Televisa. Pese a los micrófonos inalámbricos, era el ponente quien debe trasladarse al escenario dispuesto para poder hablar. Un mínimo de dos cámaras, por cada una de las seis mesas de trabajo, registró lo que sucedía.
Según Bernardo Krinsky, coordinador de la Memoria Audiovisual del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa, "hubo una gran desorganización, especialmente en cuanto a medios. El hecho de que no hayamos empezado a trabajar con suficiente anticipación no nos permitió al sector educativo tener el control del evento, por lo cual la iniciativa privada (Televisa) pudo tomar esa prerrogativa y eso les permitió a ellos tomar el control de lo que podría ser la Memoria".
Pero no fue sólo el aspecto técnico. La escena del debate también estuvo dominada por Televisa:
Jacobo Zabludovsky, el que más porras espontáneas recibió en la calle el día de la inauguración, participó en la mesa redonda plenaria "La dimensión Internacional de la Lengua Española".
Ricardo Rocha, conductor de Detrás de la noticia y director de Radiópolis, estuvo presente en la mesa de "La Radio".
Eugenio Cobo, director del Centro de Educación Artística de Televisa, en la mesa de "La televisión".
Roberto Gómez Bolaños "Chespirito", presidente de Televicine, fue la estrella en la misma mesa, a la que, dijo, no se inscribió sino que fue invitado.
Félix Cortés Camarillo, presidente de la cadena ECO, en la mesa redonda temática Televisión en lengua española y globalización.
Luis María Ansón, director del diario español ABC y vicepresidente de SKY en España, empresa de televisión digital de Televisa, fue ponente en la mesa redonda plenaria sobre "Las academias de la lengua y los medios de comunicación".
Por parte de otros medios televisivos nacionales, sólo participaron Alejandra Lajous, directora del Canal 11; Sergio Unzeta, director de noticiarios del mismo canal; y Sergio Sarmiento, director de Noticias de Televisión Azteca.
Para Raúl Trejo Delarbre, coordinador del libro Televisa, el quinto poder, la preocupación de la empresa por los asuntos del lenguaje no es nueva: "Ya antes organizó un coloquio similar en Acapulco que acabó siendo un debate sobre precisiones idiomáticas y florituras de ese tipo."
Pero esta preocupación, dice, tiene por objetivo reducir el debate sobre los medios de comunicación a la pureza del idioma, "y no desdeño este debate, pero no es el único ni el principal".
En efecto, los pocos debates en este congreso se dieron en los lugares donde participó la gente de Televisa. Pero no surgieron por su manejo del lenguaje, sino por el manejo del medio. Un ejemplo fue el encontronazo que se dio entre Ricardo Rocha, director de Radiópolis, y Napoleón Glockner, locutor de Radio UNAM, luego de que el primero comentó que esta emisora era la de más bajo rating.
A lo que Glockner respondió: "En efecto, nuestro rating es muy bajo, pero uno de nuestros objetivos fundamentales, hasta donde podamos practicar la democracia en Radio Universidad, es tratar de allegarnos una audiencia (palabra que prefiero a rating pues este término siempre suena a dinero) mayor".
Ese diálogo, dijo, "no está casado con qué tantos chocorroles podamos vender en nuestros espacios, sino cómo podamos juntos llegar a esa democracia".
Algo similar sucedió en la mesa Televisión en lengua española y globalización, donde también revivió el debate, pero no sobre el español, sino sobre los efectos del mercadeo en la televisión:
Sergio Sarmiento, de TV Azteca, se deslindó de "enseñar al mexicano" y dijo que había una gran diferencia entre la correcta escritura y la censura. Declaró que existía el "poder democrático de apagar el televisor" y se sirvió de los argumentos de siempre: "El público se beneficia con la diversidad", similar a lo expuesto por Ricardo Rocha quien el miércoles sugirió la salida de "cambiar de canal".
Félix Cortés Camarillo, presidente de ECO, se manifestó temeroso de que la iniciativa generara una persecución injustificada y dijo: "Todo exceso de libertad es mayor que cualquier restricción". Sin embargo, por lo menos tres de las personas que preguntaron rechazaron la supuesta ventaja democrática que confiere el selector de canales.
Entrevistado aparte, Glockner calificó de "misteriosa" la presencia de Televisa en el congreso: "No sé si haya sido genuino interés cultural por la lengua española o quizá afianzar ligas políticas y de convenios con cadenas españolas, es lo que han mencionado varios participantes".
Martha Romo, exdirectora de Radio Rin, la estación infantil que el Instituto Mexicano de la Radio "borró" del aire en 1992, trabaja ahora en Radio Educación; para ella, Televisa "tuvo desplantes de vedetismo, la mesa de Radio donde debatieron Napoleón y Rocha parecía agencia de publicidad cuando entró Jacobo Zabludovsky, todo preparado para su entrada triunfal. Rocha es muy respetable, pero cometió el error de hablar mal de Radio UNAM, como que se sentía incómodo con un traje prestado y sus palabras sobre el radio como el medio más democrático jamás convencieron a los asistentes".
Según Trejo Delarbre, Televisa no patrocina este congreso, "pero sabe, con gran experiencia y habilidad, capitalizar en beneficio suyo este tipo de reuniones. Todo esto nos indica que está buscando cómo relegitimarse".
Una tercera razón son las fuertes inversiones que Televisa tiene en España, especialmente en la incipiente televisión digital. Al apoyar como lo hace al congreso, Televisa "se autoadjudica como defensora de valores culturales propicios para los hispanoamericanos; lo que también le sirve para afianzar sus relaciones con el Partido Popular y José María Aznar".
Y en esto coincide Alex Grijelmo, responsable del Libro de estilo de El país, quien participó en la mesa proyecto Proyecto Zacatecas (Coordinación de propuestas acerca de los aspectos grafemáticos de la Lengua Española):
"Televisa es un medio de poder impresionante en el mundo de habla hispana y tenía que estar en el congreso dada su importancia. Personalmente no comparto los criterios de Televisa ni su forma de actuar ni mucho menos su presencia en España con un consorcio del gobierno conservador de derecha del Partido Popular. No entiendo cómo una empresa privada puede unirse a un gobierno en una batalla desigual contra una empresa que actúa con sus propios medios. No me parece éticamente entendible.
"Es el grupo PRISA, único en los medios informativos que mantiene una posición crítica al gobierno del presidente español Aznar, quien a su vez está apoyado por los diarios ABC y El mundo. Hace seis meses, el grupo PRISA lanzó su propuesta de televisión digital para una multitud de canales, pero el gobierno consideró que eso sería aumentar el poder de grupo PRISA e impidió, frente a la libertad de empresa y los consumidores de televisión, el lanzamiento de la televisión digital que ponía en marcha el grupo PRISA."
Fueron, en suma, cinco días en los que, ante la propuesta de Gabriel García Márquez que tanto irritó a los puristas de la lengua de jubilar la ortografía y devolverle al español "el esplendor de sus esdrújulas", el congreso pasó de monárquico y espléndido a bulímico y babélico.